Los trastornos de personalidad son un grupo de afecciones de salud mental en las cuales una persona tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de su cultura. Estos comportamientos interfieren con la capacidad de la persona para desempeñarse en las relaciones interpersonales, el trabajo, cosas que haga el en su día a día...
Las causas de los trastornos de personalidad se desconocen. Se cree que factores genéticos y ambientales juegan un papel en su desarrollo.
Los profesionales clasifican en varios bloques diferentes tipos de trastornos como: trastorno de la personalidad antisocial, por evitación, trastorno limite de la personalidad, de la personalidad dependiente, trastorno histriónico de la personalidad, narcisista de la personalidad, de la personalidad obsesivo-compulsiva, de la personalidad paranoica, trastorno esquizoide de la personalidad y trastorno de la personalidad esquizotipica.
Los síntomas varían dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.
Generalmente, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a la situación en la que se encuentra esa persona. Comienzan normalmente en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales. Varían de leves a graves.
Los trastornos de personalidad se diagnostican sobre la base de una evaluación psicológica que valora los antecedentes y la gravedad de los síntomas.
Al principio, las personas con estos trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta. Tienden a buscar ayuda una vez que su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en su trabajo.
Aunque lleva tiempo tratar los trastornos de personalidad, ciertas formas de psicoterapia pueden servir. Los medicamentos no son una solución para esta clase de trastornos.
El pronóstico varía. Algunos trastornos de la personalidad mejoran durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros sólo mejoran lentamente incluso con tratamiento.
Hay una serie de posibles complicaciones:
--Problemas con las relaciones interpersonales.
--Problemas en el trabajo o el colegio.
--Otros trastornos de salud mental.
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